Los cupcakes clásicos, son los cupcakes de colores. Mismo sabor, diferente color.
De este modo conseguimos un efecto multicolor alegre, divertido y delicioso!
No requiere de complicados adornos para llamar la atención. Sólo color, mucho color.
En esta ocasión tenemos una crema distinta.
A muchas personas, sobre todo por la costumbre en España más hacia lo salado que a lo dulce, el buttercream clásico les resulta demasiado dulce.
La palabra maldita es: EMPALAGOSO!
Sí. Cuando alguien prueba un cupcake y dice: qué empalagoso no? Es porque no está en absoluto acostumbrado a lo dulce y probablemente la crema de ese cupcake sea buttercream o crema de mantequilla, la cual lleva grandes cantidades de mantequilla y sobre todo de azúcar.
Pues hay un tipo de crema que es muuuuucho más suave, muuuuucho más esponjosa y muuuucho menos dulce.
Es el BUTTERSWISS o Crema de Merengue Suizo. La cual usa como baza el merengue para hacer el sabor menos denso y concentrado.
Lo importante es usar diferentes colorantes para la crema, diferentes tipos de "sprinkles" y si es posible diferentes boquillas para nuestra manga pastelera, de modo que cada uno sea algo distinto del otro.
¿Qué os parecen?
Probamos con boquillas estrelladas y redondas, sprinkles de chocolate, de colores, ....
Consiguiendo al final un alegre mosaico de colores y formas.
El bizcocho es el de vainilla de la receta básica de Alma "Objetivo Cupcake Perfecto".
Vamos con la receta de Butterswiss.
BUTTERSWISS o Crema de Merengue Suizo
Ingredientes:
2 claras de huevo XL
110g de azúcar blanco
200g de mantequilla sin sal
100g de azúcar glass (opcional)
colorante rosa, amarillo y azul
extracto de vainilla o marshmallows
Ponemos un cazo con agua al fuego. Encima colocamos un recipiente con las claras y el azúcar blanco y batimos despacio, a mano, durante unos 5 minutos hasta que los granitos de azúcar se disuelvan por completo (el agua no debe tocar el recipiente, porque las claras cuajarán). Una vez disuelto volcamos en un recipiente limpio y seco y montamos con las barillas hasta conseguir un merengue suizo blanco, consistente y que forme picos. Es el momento de añadir el extracto o aroma.
A continuación cortamos la mantequilla en daditos y sin dejar de batir a velocidad media vamos añadiendo los trocitos de mantequilla. Tardará unos 8-10 minutos. Veréis como parece que la crema se corta y adquiere un aspecto un poco feo. No os preocupéis. Seguid batiendo hasta que consiga la textura deseada. Por último yo añadí un poco de azúcar glass porque me pareció, para mi gusto, poco dulce (está claro que yo soy de las que le encanta lo súperdulce).
Separamos la crema en 3 cuencos y en cada uno ponemos una gota de colorante Americolor. Mezclamos hasta conseguir un color uniforme en cada uno de los cuencos.
Para la manga de cada color usé una boquilla diferente. Después decoramos con sprinkles de distinto tipo.
Listos!!!!
Espero que os guste y que los hagáis.
Como siempre digo, menos es más. Cuanto más sencillo, mejor.
¿Un bocadito? jeje...
Besos dulces!
De este modo conseguimos un efecto multicolor alegre, divertido y delicioso!
No requiere de complicados adornos para llamar la atención. Sólo color, mucho color.
En esta ocasión tenemos una crema distinta.
A muchas personas, sobre todo por la costumbre en España más hacia lo salado que a lo dulce, el buttercream clásico les resulta demasiado dulce.
La palabra maldita es: EMPALAGOSO!
Sí. Cuando alguien prueba un cupcake y dice: qué empalagoso no? Es porque no está en absoluto acostumbrado a lo dulce y probablemente la crema de ese cupcake sea buttercream o crema de mantequilla, la cual lleva grandes cantidades de mantequilla y sobre todo de azúcar.
Pues hay un tipo de crema que es muuuuucho más suave, muuuuucho más esponjosa y muuuucho menos dulce.
Es el BUTTERSWISS o Crema de Merengue Suizo. La cual usa como baza el merengue para hacer el sabor menos denso y concentrado.
Lo importante es usar diferentes colorantes para la crema, diferentes tipos de "sprinkles" y si es posible diferentes boquillas para nuestra manga pastelera, de modo que cada uno sea algo distinto del otro.
¿Qué os parecen?
Probamos con boquillas estrelladas y redondas, sprinkles de chocolate, de colores, ....
Consiguiendo al final un alegre mosaico de colores y formas.
El bizcocho es el de vainilla de la receta básica de Alma "Objetivo Cupcake Perfecto".
Vamos con la receta de Butterswiss.
BUTTERSWISS o Crema de Merengue Suizo
Ingredientes:
2 claras de huevo XL
110g de azúcar blanco
200g de mantequilla sin sal
100g de azúcar glass (opcional)
colorante rosa, amarillo y azul
extracto de vainilla o marshmallows
Ponemos un cazo con agua al fuego. Encima colocamos un recipiente con las claras y el azúcar blanco y batimos despacio, a mano, durante unos 5 minutos hasta que los granitos de azúcar se disuelvan por completo (el agua no debe tocar el recipiente, porque las claras cuajarán). Una vez disuelto volcamos en un recipiente limpio y seco y montamos con las barillas hasta conseguir un merengue suizo blanco, consistente y que forme picos. Es el momento de añadir el extracto o aroma.
A continuación cortamos la mantequilla en daditos y sin dejar de batir a velocidad media vamos añadiendo los trocitos de mantequilla. Tardará unos 8-10 minutos. Veréis como parece que la crema se corta y adquiere un aspecto un poco feo. No os preocupéis. Seguid batiendo hasta que consiga la textura deseada. Por último yo añadí un poco de azúcar glass porque me pareció, para mi gusto, poco dulce (está claro que yo soy de las que le encanta lo súperdulce).
Separamos la crema en 3 cuencos y en cada uno ponemos una gota de colorante Americolor. Mezclamos hasta conseguir un color uniforme en cada uno de los cuencos.
Para la manga de cada color usé una boquilla diferente. Después decoramos con sprinkles de distinto tipo.
Listos!!!!
Espero que os guste y que los hagáis.
Como siempre digo, menos es más. Cuanto más sencillo, mejor.
¿Un bocadito? jeje...
Besos dulces!