Así es. Jamás había probado las moras. Jamás había comido frambuesas. Y nunca tomé arándanos frescos.
Pero este mundo repostero me picó la curiosidad de saber qué textura, sabor y olor tenían dichas frutas que encontramos en los bosques.
Claro, tras vivir esta nueva experiencia tenía que trasladarla a tarta, a una tarta exquisita a más no poder como el sabor de estas frutas...
Pensé que el bizcocho debería ser mi preferido, el Devil Chocolate. Súper-chocolateado, húmedo, jugoso y sabroso. Siempre que puedo lo uso porque es sin duda el mejor.
Y en lugar de crema de mantequilla, creí que un merengue vendría mejor con los sabores de esta tarta.
Vista desde arriba y vamos con el corte...
Espero que os guste, a seguir probando y viviendo nuevas experiencias...
Pero este mundo repostero me picó la curiosidad de saber qué textura, sabor y olor tenían dichas frutas que encontramos en los bosques.
Claro, tras vivir esta nueva experiencia tenía que trasladarla a tarta, a una tarta exquisita a más no poder como el sabor de estas frutas...
Pensé que el bizcocho debería ser mi preferido, el Devil Chocolate. Súper-chocolateado, húmedo, jugoso y sabroso. Siempre que puedo lo uso porque es sin duda el mejor.
Y en lugar de crema de mantequilla, creí que un merengue vendría mejor con los sabores de esta tarta.
Finalmente, salió una tarta muy sencilla y fácil de hacer, pero que a todo el mundo le gustaría y con la que acertaréis seguro en cualquier comida familiar.
Yo la veo muy navideña, no sé vosotr@s... jeje.
Ahora la receta.
TARTA FRUTAS DEL BOSQUE
Ingredientes para el bizcocho Devil Chocolate:
(esta receta da para 3 bizcochos como este, yo usé un tercio para esta tarta y el resto para hacer cupcakes de chocolate).
250gr de mantequilla
375gr de azúcar
4 huevos
350gr de harina
1 cucharada de bicarbonato sódico
240ml de buttermilk (leche con unas gotas de vinagre o zumo de limón)
60gr de cacao
150ml de agua hirviendo
2 cucharadas de esencia de vainilla
Precalentamos el horno a 175º y engrasamos el molde de nuestra tarta (en este caso unos 15 cm de diámetro). En primer lugar calentamos el agua en micro durante 1 minuto y medio a máxima potencia.
Añadimos a ese agua el cacao polvo y removemos hasta conseguir nuestro chocolate, dejándolo templar.
Por otro lado preparamos el buttermilk con la leche y las gotas de vinagre, dejando reposar.
Comenzamos a batir la mantequilla con el azúcar hasta blanquear la crema, y añadimos los huevos uno a uno, y tras esto la vainilla. Una vez homogéneo, añadimos la mezcla ya tamizada de harina con bicarbonato en tres veces a la masa, intercalando el buttermilk mientras mezclamos la masa. Cuando todos los ingredientes estén integrados, es el momento de verter el chocolate que preparamos al principio. Mezclamos y ya podemos llenar nuestro molde (sale mucha masa, para varios bizcochos, yo usé el resto para hacer cupcakes que veréis dentro de poco).
Horneamos 40 minutos o hasta que introduzcamos un palillo en el bizcocho y salga limpio. Sacamos y dejamos 10 minutos en el molde. Desmoldamos con mucho cuidado (para este bizcocho aconsejo los moldes con base desmoldable, porque es muy jugoso y puede romperse). Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Ingredientes para el merengue:
2 claras de huevo
50gr de azúcar
1 cucharadita de vainilla
Batimos con las varillas las claras a velocidad alta hasta conseguir una espuma blanca llamada "punto de nieve". Añadimos el azúcar poco a poco sin dejar de batir hasta conseguir un merengue brillante y firme. Por último, la vainilla.
Con una espátula cubrimos la parte superior de nuestro bizcocho de chocolate (que debe estar completamente frío). Por último decoramos la tarta con nuestras frutas del bosque: moras, frambuesas y arándanos. Con un colador espolvoreamos un poco de azúcar glass encima.
Ta-chán!
Vista desde arriba y vamos con el corte...
Espero que os guste, a seguir probando y viviendo nuevas experiencias...
Besitos!